jueves, 31 de julio de 2008

La esclavitud de la ira

¿Cuántos de nosotros no hemos experimentado ese sentimiento tan negativo como es la ira?
Sentimos ira cuando algo o alguien, o en general, cualquier tipo de obstáculo, impide que las cosas sucedan como nosotros queremos, o que otras personas hagan lo que nosotros deseamos. Es una profunda frustración de no poder dirigir el curso de una determinada situación por una incapacidad originada por diversos tipos de causas que nos impiden tener el control de nosotros mismos. De nuestro equilibrio emocional.
Podemos encontrar muchas causas (todas válidas), de la aparición repentina de la ira en nuestros actos cotidianos. Hay explicaciones religiosas, psicológicas, económicas, etc. Pero hoy me gustaría comentar, una de las mas importantes causas de la existencia de la ira.: La falta de amor en nuestras vidas.
Pienso que el ego del ser humano tiene mucho que ver con el problema. El ego es el animal salvaje, primitivo e instintivo que todos tenemos dentro. Es irracional y no entiende de espiritualidades. Está relacionado con nuestros más bajos instintos primarios (muy humanos por cierto). Siempre nos engaña, y lo peor es que no anda solo. Va acompañado del orgullo, la vanidad, la mentira, la ironía negativa (porque hay la ironía positiva que nace del buen humor, tema que será materia de otro post), la soberbia, y todas aquellas "taras" propias del ser humano, que han existido, existen y existirán por los siglos de los siglos. Pero si esto es así, porqué entonces nos detenemos a reflexionar sobre ello, tratando de entenderlo y encontrar soluciones prácticas para liberarnos de tan oscura animalidad. Porqué hacer esto si nada va a cambiar.
Personalmente lo hago porque quiero liberarme de ella. Porque así como existe ese animal llamado "ego" dentro de nosotros, también existe un impulso liberador. Un ansia de equilibrio y paz, de ayudar al otro, de hacer música, artes, poesía, de construir un país, de hacer feliz a la gente, de gozar con las risas y las travesuras de los niños, de fantasear con un futuro mejor a pesar que el presente es oscuro, a soñar que nada nos hace daño y que somos incapaces de hacerlo. Y sobre todo, de amar. De dar amor y ser amado. Eso nos salva. Esa es la buena noticia. El amor y el desprendimiento de nuestro "yo" para convertirnos en "los otros", creo que le da sentido a la vida. La individualidad es maravillosa, solo cuando recordamos que somos capaces de crear para el mundo algo especial, irrepetible. No es lo mismo el "yo creativo" que el "yo destructivo". El primero es liberador. El segundo es esclavizante.
Hay entonces opciones a la escavitud de la ira? Si. Claro que sí. La opción es crear o recrearse. Reconstruirse si estás destruido. Colorearte si estás descolorido. Buscar el amor si está lejos de tí. O simplemente, escribir, ya que al dejar fluir las palabras, estás liberando al animal, estás liberando a la ira.
Ojoavizor

martes, 29 de julio de 2008

El anonimato

Siempre quise escribir en un blog, pero me desanimaba el hecho de identificarme. No por falta de transparencia, ni por falta de valor para asumir las críticas. Ocurre que me parece fabuloso escribir cosas que pueda hacer conocer a otros una perspectiva distinta de la vida, sin tener que identificarme en el intento. Pienso que las ideas identifican indeleblemente el aspecto sustancial del ser humano frente al propio nombre que implica solo una identificación meramente formal, que incluso solo tiene valor para efectos administrativos y legales, aspectos que obviamente, no pueden explicar la interioridad del hombre. En todo caso la identificación formal, no es un requisito para participar en éste blog, que aspira a ser un espacio de encuentro de "bloggistas" interesados en generar intensas tormentas de ideas con la única condición de ser anónimos.
El anonimato es la característica básica del "ojoavizor", cuya función principal es la observación permanente y crítica del entorno. A esa actividad la denomino "ojoavizar". palabra que no existe en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, pero que conceptualiza adecuadamente (creo yo), una acción que tiene como objetivo "mirar en forma permanente el entorno y alertar a los demás, en forma anónima, sobre aquellos temas que se consideren relevantes".
Por eso bloggistas anónimos hagamos que nuestras ideas sean las que nos identifiquen. Valoremos y cuidemos nuestro anonimato. Tenemos ese derecho.

Ojoavizor

lunes, 28 de julio de 2008

La patria que soñamos

Las fiestas patrias siempre han sido el pretexto de la mayoría de peruanos para viajar fuera de Lima y tener momentos de relax con sus familiares y amigos. Oficialmente son dos días feriados (el 28 y el 29 de Julio) pero muchas veces, esos días se juntan con los sábados y domingos dependiendo del año calendario. El punto es que, casi siempre, los peruanos tenemos cuatro días de fiestas patrias que los dedicamos exclusivamente a descansar (a veces "bloggeando") o hacer turismo.
Esta costumbre patria me parece buena, ya que los "pueblos deben tener un tiempo para la reflexión", es decir, un tiempo en que los ciudadanos puedan dedicarlo para pensar en "la patria". Pero, cuál es el significado de "patria"?
Para el Diccionario de la Real Academia Española, "patria" significa: "Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos". Frente a este significado podemos concluir que "la patria", fundamentalmente, es "la tierra a la cual nos une un vínculo". De todos éstos vínculos posibles, me interesa comentar el "vínculo afectivo".
Solo se le puede tener afecto a aquello que nos hace feliz. Y si esto es generalmente así, cómo podemos tenerle afecto a aquello que no existe y más aún, que no nos hace feliz? Qué nos ha dado nuestra patria, que sea suficiente para que exista un fuerte vínculo afectivo que nos una a ella irremediablemente?
John F. Kennedy, en uno de sus más memorables discursos, en los años de la guerra fría, dijo frente al Muro de Berlin: "No nos preguntemos, qué puede hacer nuestro país por nosotros, sino qué podemos hacer nosotros por nuestro país".
Esta frase nos brinda una perspectiva adicional, para entender el significado de "patria". Nos muestra una forma diferente de generar vínculos afectivos hacia "una patria que todavía no existe", que "está en construcción, y que obviamente, no se construirá por inercia. Su existencia dependerá de nuestra actividad constructora. De allí que tengamos que darle nuestro esfuerzo y afecto incondicional, en vez de esperar o exigir algo de ella. El afecto por nuestra patria debe nacer de nuestra firme decisión de trabajar por construirla. Es como amar a alguien que nunca hemos visto ni conocido, pero que la visualizamos claramente en nuestro interior. Eso es, una "visión". Visionar una patria que todavía no existe y que solo existirá si la construimos. Debemos tener una clara visión de "la patria que soñamos".
Yo sueño con un Perú con ciudadanos felices, donde la pobreza sea un tema del pasado. Un Estado con instituciones fuertes y bien organizadas, con funcionarios públicos eficientes, honestos y con mística de trabajo, pero sobretodo, conscientes de su función de servicio a los ciudadanos que pagamos su sueldo. Un país lleno de oportunidades para todos sin distinción, donde hallamos superado el racismo que nos divide inevitablemente, limita nuestras visiones e impide una sana interacción entre nosotros. "Un país en donde el enemigo de un peruano no sea otro peruano sino sus propias limitaciones que lo impiden crecer y avanzar". Un "lugar de encuentros" y no de desencuentros, donde "el diálogo" sea la herramienta privilegiada para la construcción de nuestro país. Un país donde "el trabajo creativo" sea nuestro "core business" (actividad que caracteriza a una entidad o país en el mercado), y donde sea posible crear riqueza, sin corrupción ni abuso de poder.
El Perú como República, cumple hoy 187 años de existencia, y sigue "en construcción". Pero, a pesar de su adolescencia (en palabras del amauta, ya fallecido, Don Luis Alberto Sánchez), por alguna misteriosa razón, me sigo emocionando intensamente, cada vez que canto nuestro himno observando nuestra bandera, sintiendo que son los mas bellos del mundo.
Felices Fiestas Patrias a los "Ojoavizores peruanos".
Ojoavizor

domingo, 27 de julio de 2008

¡Al infinito y más allá!

En la Navidad del año 2004, le regalé al mayor de mis hijos, un astronauta de juguete que se distinguía por su uniforme de color blanco y verde limón. Era "Buzz Lightyear". Un héroe de la película "Toy Story". Me llamó la atención una de las voces pregrabadas que tenía el valeroso astronauta que, al presionar el botón rojo que lleva en el pecho, se escucha una voz firme: "Al infinito y más allá". Me gustó mucho la frase porque a través de su cualidad para volar, mi hijo entendió, por primera vez en su vida, el sentido de la altura, de lo alto que podía llegar una persona y, sobretodo, su héroe "Buzz". Aproveché entonces la extraordinaria oportunidad de hacer nuestra esa feliz frase, y le dije que mi amor por él, por su hermanito y por mamá, era "hasta el infinito y más allá". Su maravillosa mirada y sonrisa al escucharlo, me hizo saber con claridad, que mi hijo por primera vez, sabía que papá lo amaba mucho, "más allá del infinito". En ese momento, yo reemplacé a Buzz y me sentí el ser más feliz del mundo.
Todas las personas necesitamos saber que alguien nos ama, "hasta el infinito y más allá". Todas. Por eso es tan necesario que les digamos a nuestros familiares, amigos, parejas, y a todos aquellos que nos aman, estiman y respetan, cuánto los amamos, estimamos y respetamos.
Seamos sus héroes. Hagamos que crean en nosotros. Que sientan seguridad. Que se sientan mejores personas cada vez que están en compañía de nosotros. Hagamos que puedan soñar de nuevo, y que crean que es posible encontrar el amor, y que ese amor puede ir hasta ¡el infinito y más allá!.
Ojoavizor

Los límites de la coherencia

Cuántas veces hemos pronunciado un imponente discurso ante nuestros amigos o familiares (con algunos traguitos adentro) y con dicción engolada, vertir importantes conceptos sobre la honradez, la amistad, la veracidad, y cualquier otro valor, que al solo mencionarlos, cuál palabra mágica, nos ha convertido por unos instantes en seres honrados, fieles amigos, socios veraces y en general, mejores personas.
¿Cuántas veces nuestros políticos nos llenan de esperanzas con sus promesas electorales, y cuando son elegidos, y asumen el poder, se transforman en “otra persona”, con acciones absolutamente contrarias a las sanas aspiraciones que tuvieron sus electores?.
¿Qué esquizofrenia no?
¿Será que el ser humano contiene una irremediable vocación a la incoherencia entre el pensamiento y la acción?. ¿Será parte de su naturaleza? ¿Cuáles son los mecanismos que intervienen para que automáticamente aflore esa desaguisada "incoherencia" entre la consciencia y la experiencia del ser humano? ¿Porqué tememos tanto hacer o llevar a la práctica, lo que pensamos o decimos? y, ¿cuál es el límite de la coherencia?
La circunstancia, como decía Ortega y Gasset, es el marco de nuestra conducta. En ese sentido, pienso que la coherencia es un indispensable protocolo auto-impuesto de conducta que permite al ser humano mantener un curso determinado, predecible y sostenido de su propia acción, a lo largo del tiempo y en estricto cumplimento de sus propios principios, valores o ideología.
Pienso que los límites de dicha coherencia es “el cambio”, pero no cualquier cambio de intereses, apetitos o conveniencias personales, sino un cambio que esté basado en un “mejoramiento” de la escala de valores del individuo, proceso que debe darse después de una profunda, madura y honesta reevaluación de dicha escala, que le permitirá mejorar la calidad de sus acciones y seguir creciendo como persona y ayudar a crecer a los demás.
Por eso, ¡políticos del mundo!: los principios y las ideologías no se cambian todos los días, no es un menú del desayuno. Más coherencia por favor.
Ojoavizor

sábado, 26 de julio de 2008

El mundo de los líderes

Siempre escuchamos lo importante y "bueno" que es liderar, en la escuela, en la comunidad, en el trabajo, etc. Claro, el liderazgo nos proporciona una serie de beneficios tales como, ser populares en nuestro entorno, ser tomados como un ejemplo de vida para el grupo e incluso, insuflar de vitalidad y esperanza a los demás, con nuestras ideas y arengas motivadoras.
Pero, realmente , ¿queremos ser "el líder" de los demás?
Ojoavizemos:
¿Acaso no nos hemos percatado que el 99% de los "lideres" de nuestra escuela, comunidad, trabajo, etc., son gente que lo único que persigue es satisfacer sus intereses personales, en los cuáles encontramos a personas con serias falencias psicológicas o afectivas?
¿Acaso los "líderes" no nos quieren "salvar" siempre a todos, a costa de nuestra propia muerte creativa?
¿Qué pasa cuando muchos de éstos "líderes" entran a la política, y terminan liderando juegos de "el poder por el poder"?
¿Deben los padres y maestros, seguir forjando "pequeños líderes" en la escuela, a pesar que uno de los métodos más comunes para lograrlo sea la práctica del maltrato psicológico a otros niños, a través de las mas crueles burlas y abusos sistemáticos (guiados y fomentados la mayoría de veces por los propios padres, con la indiferencia cómplice de los maestros) para "someterlos" desde el inicio a su “control” y “liderazgo”, y dejar en claro "quién es el que manda", situación que se consolidará, en forma sistemática y cotidiana, a lo largo de toda su formación?
¿Ser líder es ser el más fuerte, el más astuto o el de mejor físico?
No, creo que no. Considero que el liderazgo es una aptitud espiritual que tenemos todas las personas para ayudar a otros a encontrar lo mejor de sí mismos. Eso implica haber pasado por un proceso de conocimiento de tu propio interior. Un mapeo de tus propias falencias y fortalezas con el fin de usarlas como herramientas de acción constructiva de tu propia vida, y a partir de allí, ayudar a otros en su proceso de crecimiento.
El motor del liderazgo es el servicio. Es dedicar tu vida a entreverarte con el mundo para el servicio de los demás. Es sentir, sufrir, reír, gritar con "el otro". El conocimiento del ser humano es la base de su función y el servicio a los demás, el motivo del auténtico líder.
Por eso, líderes del mundo, más respeto consigo mismos y con los demás. Su labor es grande y maravillosa. No olviden que siempre habrán "ojoavizores" observándolos, en cada uno de sus actos, de sus gestos, y les recordarán que de ustedes depende el crecimiento interior de mucha gente, que no tuvieron, ni tienen una referencia y andan por el mundo buscando una guía y sentido a su vida. Vamos no sean soberbios ni egoístas, ustedes pueden ayudar a mucha gente. Tienen el talento y la lucidez. Iluminen a todos con su gracia, su sabiduría y su humildad. Los necesitamos.
Ojoavizor

Bienvenidos "Ojoavizores"

Éste es un blog anónimo para todos aquellos "ojoavizores" que les gusta observar y expresarse sin ser vistos.
Para aquellos que se sienten cómodos "ojoavizando" estando ocultos.
"Ojoavizar" es su pasión.
Éstán siempre alertas con su "ojoavizor", observando su entorno.
Éste espacio tiene como objeto, estimular esa maravillosa práctica de “ojoavizar" sobre diversos temas, conservando el anonimato.
Esperemos que les guste.
Hasta la próxima.
Ojoavizor
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