sábado, 12 de diciembre de 2009

La paciencia

I
Yo nunca tuve la virtud de la paciencia. Siempre me esforzaba por obtener resultados inmediatos. Los resultados lo eran todo. Siempre trabajaba para llegar a los objetivos trazados en el tiempo esperado y si habían demoras, me molestaba mucho y presionaba a todo mi equipo de trabajo para no perder tiempo. Eso me fue dando una fama, en mi medio profesional, de cumplidor y eficiente. Lamentablemente, ese nivel de exigencia profesional inevitablemente le resta tiempo a la vida personal, familiar y sobre todo a los asuntos del espíritu. En otras palabras, me convertí en un "impaciente profesional". No daba tregua a ningún respiro, ni el mío ni el de los demás. Mi búsqueda por los resultados se convirtió en una auténtica obsesión. La impaciencia, me llevó a la crítica, es decir, todos aquellos que no eran eficientes, eran automáticamente criticados por mí como obstáculos para el desarrollo del plan trazado, y obviamente, y en ese espiral de "eficiencia", me convertí en un crítico acérrimo de todo burócrata ineficiente, y por ende, de todo el sistema político administrativo imperante. Mi obsesión porque los objetivos se cumplan, tenían definitivamente una base técnica y ética, pero el precio para sostener el cumplimiento de ellos en el tiempo se convirtió en un auténtico calvario para luego transformarse en una gran decepción. Fue un oscuro proceso que me convirtió en un ser desesperanzado, desmotivado, desalentado y finalmente muy resentido y arrepentido de haber dado tantos años de mi vida, a un servicio público, que por autonomasia, es ineficiente, lento, burocrático y sobretodo nada espiritual.
II
Después de tres años de estar lejos del servicio público, y sufrir diversas enfermedades, ahora puedo decirles, como experiencia propia, lo importante que es desarrollar la virtud de la paciencia. Ahora que estoy pasando por una etapa dura de tratamiento contra el cáncer, con mi rostro marcado con heridas, mi cuerpo lacerado y sangrante por los efectos de la quimioterapia especial que se me suministra, los dolores musculares, la ausencia de saliva y el sentido de sabor por los efectos de la radioterapia agresiva que se me está aplicando, con la herida abierta de mi brazo que hace dos meses el injerto no cierra, las náuseas, y sobretodo, el dolor físico que siempre doblega, humilla y controla, a pesar de las pastillas, ahora en medio de todo esto, estoy en condiciones de decirles, la importancia que ha cobrado para mí, el valor de la paciencia. Ahora comprendo en toda su dimensión, la paciencia que todo ser humano debe tener para esperar que los procesos de la vida sigan su curso como Dios lo dispone. Alguna vez leí del gran Krishnamurti, que la paciencia es "la ciencia de la paz". Efectivamente, cada día que me levanto de la cama para ir a mi tratamiento al INEN, con el cuerpo que no me responde, lavándo mis heridas, con mis fuerzas físicas al límite, que hay una fuerza muy poderosa que hace que lo logre: la paz de mi espíritu. Y eso es lo que hago, estoy aprendiendo a tener paciencia. Ahora entiendo que cada lucha, cada evento, cada proceso, tiene su tiempo. Que cada persona tiene sus propios tiempos y en vez de juzgarlas solo hay que ayudarlas y entenderlas en su proceso. Ahora es mi tiempo de luchar contra esta cruel enfermedad, aprender de cada etapa de esta lucha, entender que el ser humano se va transformando cuando va superando cada etapa, y estoy seguro que al final de esta lucha, habré logrado aprender a plenitud, esa maravillosa virtud que nunca tuve: la de tener paciencia, esa paciencia que tanto se necesita para vivir en la fe.
III
Cada día observo a Nefertiti levantarse a las 4 de la madrugada para preparar todo a Manzanilla y Manzano que van al Colegio. La veo hacer de todo en la casa, trámites en la calle, acompañarme al INEN, llevando sus enfermedades en silencio, para dar prioridad a la mía, terminando "la azotea" maravillosa que ha levantado para todos nosotros pintada de verde y llena de macetas con flores y juguetes de los niños, la observo como guarda sus lágrimas para no quebrarse, cuando tiene que ir sola a la graduación de Manzano en su kinder, guardando en lo mas profundo de su ser, el dolor de saber que en ese preciso momento que le dan el diploma a Manzano, yo estoy en plena quimioterapia a varios kilómetros de allí. Si, Nefertiti también está aprendiendo de la paciencia, la de esperar a que su amado esposo se cure y poder compartir de nuevo todo junto a todos. En eso estamos todos los que me quieren, familiares, amigos, todos esperaremos con paciencia a que Dios manifieste su voluntad de darme una nueva oportunidad para poder enseñar a los demás, con mi propio testimonio, que con la paciencia, todo se logra si es que se tiene fe.
Ojoavizor

7 comentarios:

Nefertiti dijo...

QUERIDO OJOAVIZOR, EN ESTOS DIAS TE HE OBSERVADO Y VEO COMO DIOS A TRAVES DE ESTE CAMINO DE ESTA ENSEÑANDO A SABER ESPERAR.
YO SIEMPRE DECIA DE MI MISMA QUE UNA DE MIS MAS CLARAS VIRTUDES ES QUE SE ESPERAR, QUE PUEDO ESPERAR EL TIEMPO QUE SEA PARA VER REALIZARSE LO QUE QUIERO. OTROS HECHOS EN MI VIDA ME ENSEÑARON A VIVIR SIN TIEMPO PARA MUCHAS COSAS. EL SILENCIO ME ACOMPAÑA Y ME DA FUERZA. TE VEO CADA DIA LUCHAR, HACER TODO LO QUE DEBES PARA SALIR ADELANTE, TE VEO SOPORTAR TUS DOLORES EN SILENCIO Y SE QUE MIENTRAS DUERMES O MIENTRAS CUMPLES CON TU TRATAMIENTO DIARIAMENTE EN EL INEN, NO SOLO ES TU CUERPO EL QUE SE ESTA CURANDO. QUIERO QUE SEPAS QUE ESTOS DIAS Y ESTE TIEMPO PARA MI NO SON DE DOLOR, PUEDEN SER DIFICILES, PERO ESTOY OBSERVANDO Y APRENDIENDO. SE QUE SOLO COSAS BUENAS PUEDEN SALIR DE TANTO ESFUERZO PORQUE EL DOLOR ACOMPAÑADO DE LA FE, NO ES DOLOR, ES APRENDIZAJE. ES UN TIEMPO DE ESPERA. SIGUE ADELANTE COMO HASTA HOY PORQUE LO ESTAS HACIENDO BIEN! TE QUIERO MUCHO.
NEFERTITI.

Juan Carlos dijo...

Adelante Ojoavizor y Nefertiti !

Se que son muy difíciles momentos, pero con la fuerza de Dios, todo se puede !

Paciencia y fé, dos sabias palabras !

Dejo este enlace acerca de la receta de la sábila para el cancer, que ví resultados positivos muy cercanos en familiares y amigos y la tomamos en nuestra casa varias veces como un preventivo

http://gatoentexas.blogspot.com/search/label/S%C3%A1bila

Los queremos: Familia Uriol

JAVIER AKERMAN dijo...

Apreciado Ojoavizor:
Tu post es un innegable tributo a un don esencial para la evolución humana: la paciencia. Y tu propia experiencia, con su intensidad humana, hace que comprendamos mejor el sentido mismo de la paciencia.
Un fuerte abrazo, querido amigo.

Soñadora dijo...

Querido amigo, no es fácil el camino que te ha tocado estos días, sin embargo, te intuyo transitar por él con mucha fe, paciencia y amor, y sé que tienes ya el camino logrado. La gran fortaleza espiritual que te acompaña es el mejor de los pilares.
Que Dios te bendiga siempre, a tí y a toda tu familia!
Besitos,

Ojoavizor dijo...

Gracias Nefertiti y amigos, sus palabras son como gotas de agua transparente en mi paciente camino.

Y a tí Guzman, bienvenido a mi blog. Muy acertada tu mención al discurso de Krishnamurti cuando disolvió la Orden de la Estrella, que focalizado al tema de la paciencia, nos invita a pensar que se requiere mucho de ella para tratar de entender una verdad que nos es permanentemente esquiva, por lo menos en este plano de consciencia.
Regresa cuando quieras.

Ojoavizor

Luis Celaa Morales dijo...

Hola. No tengo el placer de conocerle pero me ha emocionado profundamente su blog. Yo no tengo paciencia, aunque lo intento. Antiguamente tenía algo pero trabajé muchos años cara al público en bares, pubs, tiendas... creo que la he perdido del todo. Cada vez creo menos en el ser humano, somos egoistas y malos. Aunque ejemplos como el suyo me parecen dignos de elogio. Suerte y si puedo ayudarle en algo, un abrazo...

Ojoavizor dijo...

Bienvenido Nemesino, percibo en tus palabras que eres una persona muy sensible. No pierdas eso nunca, nuestra sensibilidad hace que los seres humanos seamos maravillosos y generosos, así como lo son tus palabras para alguién que no conoces.

Un fuerte abrazo y vuelve cuando quieras.

Ojoavizor